La fotografía capta un instante de nuestra vida, pero al mismo tiempo deja escapar el resto. El vídeo parece que nos muestra más, pero la combinación de ambos registros, pone de manifiesto la capacidad y los límites de ambos medios como fuente de conocimiento.
AMSTERDAM VIDEO SELF PORTRAIT
Vídeo monocanal
Duración 22’ 4’’
2006