En esta fotoperformance, el artista trasciende lo humano para encarnar una diosa de mitología surrealista que se convierte en una mesa puesta, sugiriendo que él mismo es el menú a degustar. Esta provocación visual cuestiona y redefine la relación entre el cuerpo humano y los objetos cotidianos, transformando al performer en una entidad que es tanto sujeto como objeto.
La disposición y elección de los elementos no son fortuitas. Los utensilios culinarios colocados en su cráneo, manos, pecho y pubis crean una iconografía compleja y rica en simbolismo. La figura del performer se convierte en un lienzo viviente que expone y subvierte las expectativas de masculinidad y feminidad, ofreciendo una visión alternativa donde el cuerpo es un espacio de juego y transformación.
A través de esta obra, el artista no solo invita a la contemplación visual, sino que también incita a una reflexión profunda sobre la identidad, la representación y las infinitas posibilidades del ser. Cada objeto, cada postura, se conjugan para crear una narrativa visual que, desde una perspectiva queer y de género fluido, desafía al espectador a reflexionar sobre las normas de género y la representación del cuerpo en el arte contemporáneo.
MENÚ DEGUSTACIÓN
Foto- performance
medidas 54 x 72 cm
2024